Apuntar a hermanos en el mismo campamento o a diferentes campamentos.

Muchos padres y madres os preguntáis si es mejor que los hermanos vayan juntos al mismo campamento o por el contrario, apuntarles a diferentes campamentos a cada uno. Planteamos la situación en esta entrada y reflexionamos sobre las cuestiones clave para decidir si es mejor que los hermanos vayan juntos o por separado.

En general, no debería haber problema siempre que se cumplan determinadas condiciones y sobre todo, que no vaya en contra de la razón de ser de asistir a los campamentos de verano. Los campamentos de verano potencian el aprendizaje, la socialización, el contacto con la naturaleza y la autonomía en los niños.

Ventajas de que los hermanos vayan al mismo campamento.

Facilita la logistica y conciliación familiar.

Sin duda, la mayor ventaja global. A la hora del transporte (bien a la salida del autobús o llevarlos en coche), compaginar las fechas, la información y equipos necesarios. Es equiparable a llevar a los hijos al mismo colegio; siempre es más fácil hacer lo mismo para los dos.

Seguridad «psicológica» entre hermanos:

La segunda ventaja más aludida. Principalmente si es la primera vez que van a un campamento parece que al ir los dos hermanos juntos da mayor tranquilidad a padres e hijos pues se podrán apoyar el uno al otro. Esto puede ser un arma de doble filo como veremos más adelante, pues ante cualquier problema son los monitores los que tienen que resolverlo.

Reducir el miedo e incertidumbre:

Los hermanos pueden ser un gran apoyo emocional para el otro y les puede ayudar a sentirse más seguros en un ambiente desconocido que les saca de su zona de confort. No cabe duda que tener una persona de confianza y que conocen ayuda a reducir el miedo inicial natural de enfrentarse a algo nuevo.

Ayuda mutua entre hermanos:

Algo muy útil de forma puntual. Por ejemplo, uno se ha quedado sin dinero y el otro le presta un poco o comparten algún recurso/equipo.

Compartir la experiencia del mismo campamento en común:

Años después, tendrán recuerdos comunes que añorar y reir. Si hay diferencia de edad estarán en diferentes grupos y si la diferencia es poca, probablemente puedan coincidir en el grupo.

Posibles descuentos:

En algunos campamentos se ofrecen descuentos por hermanos, aunque suele implicar haber elevado el precio previamente.

En resumen, las ventajas de llevar a los hermanos al mismo campamento son interesantes puesto que es mucho más cómodo de organizar, ahorra quebraderos de cabeza, disminuye la incertidumbre y miedos.

Posibles inconvenientes de que los hermanos estén en el mismo campamento:

Todo lo anterior está muy bien pero debemos tener en cuenta la posibilidad de que ocurran algunas circunstancias que no resultan beneficiosas para la experiencia de vivir un campamento de verano, en el caso de que los hermanos vayan al mismo campamento:

Que los hermanos no quieran ir juntos al mismo campamento.

Así de sencillo. Puede que el hermano mayor no quiera ir con su hermano pequeño o viceversa.

Diferencias en gustos o intereses:

También muy obvio. «Hijo mío, aunque no te guste la playa vas a ir a la colonia náutica porque va tu hermano mayor». Cada persona es un mundo y las preferencias no son iguales necesariamente.

Dependencia mutua entre hermanos:

En vez de ir al campamento a relacionarse con otros, pensar que se va a estar con el hermano. Uno ve al otro como una carga que no le deja estar tranquilamente en su campamento, o el otro está encima suya sin dejarle disfrutar con el resto del grupo.

Al hilo del anterior punto. Hermanos que en casa se están peleando se convierten en «uña y carne» de repente. No sería la primera vez que el mayor se siente responsable del cuidado del pequeño y se dedica a hacer de padre o incluso se entromete en la función de los monitores.

También puede ocurrir lo contrario, y es que se tengan expectativas de mayor atención por parte del otro hermano. Si la relación es la natural, cada uno debería vivir su campamento a su manera y puede que uno de los dos se sienta ignorado por el otro.

Posible limitación de libertad:

Y por ende, posible pérdida de autonomía si no sabe estar cada uno con su grupo. Teniendo en cuenta que es uno de los objetivos básicos de asistir a los campamentos, no debemos pasarlo por alto.

Conflictos de convivencia entre hermanos.

Pueden tener conflictos más frecuentes debido a la cercanía y al conocimiento mutuo. Estos conflictos pueden ser causados por diferencias de opinión, competencia, celos o venir arrastrados de casa.

Algunos consejos para valorar apuntar a los hijos en el mismo campamento o no:

Hablad con ambos hermanos y exponer la situación, con las cosas que no deben suceder. Servirá para tantear su reacción y valorar su opinión.

Los padres son los que mejor conocen a sus hijos y la previsión de lo que será mejor para ellos. Si su relación en convencional y no se presupone que vayan a generarse alguna de las situaciones indicadas, nada impide que puedan disfrutar en el mismo campamento.

Estad atentos a las principales variables: Diferencia de edad, dependencia de uno y otro, relación entre ellos – más allá de las típicas riñas entre hermanos absolutamente normales- etc.

¿Serán capaces de estar los dos hermanos en el mismo campamento sin entorpecerse o incordiarse el uno al otro?. Las cifras de diferentes estudios, como los que realiza el Injuve hablan de miles de niños y niños que realizan diferentes campamentos y actividades de ocio tanto juntos como separados.

Por el contrario, si es muy probable por experiencias previas que éstas ocurran, será conveniente valorar la opción de enviarles a distintos campamentos.

En conclusión: ¿Hermanos en el mismo campamento o no?

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Reservar campamentos y colonias de verano para niños.