Eduma (1976-...)
La comunicación en el campamento entre niños y padres son preguntas comunes a la hora de apuntarse a los campamentos de verano. ¿Es conveniente?, ¿Con qué frecuencia es mejor?, ¿Móvil sí o no?. Aquí indicamos el funcionamiento, algunos consejos y reflexiones a considerar.
Índice de Contenidos
Introducción y reflexiones sobre la comunicación en el campamento.
Enviar a nuestros hijos a de campamentos es una experiencia que puede llenar de emoción y les ayudará a desarrollarse como personas. Sin embargo, para muchos padres, la idea de separarse de sus pequeños durante 15 días puede resultar abrumadora (el famoso “síndrome del nido vacío”). Por otro lado, para los niños y niñas son sus primeras experiencias fuera de casa por un tiempo más o menos prolongado. Dicho de otro modo, ambos deben prepararse pues probablemente sea de las primeras veces que estarán tanto tiempo separados.
Los niños deben ser conscientes desde antes del campamento de que estarán separados de sus padres durante varios días. A pesar de ser una experiencia nueva para muchos, se les anima a verlo como una aventura en la que vivirán experiencias únicas y se descubrirán a sí mismos. Los padres también deben asumir este desafío con alegría y ejemplaridad, compartiendo la emoción desde la distancia.
Es importante consultar todas las dudas que sean necesarias para mayor tranquilidad de todos; para eso estamos.
En una sociedad hiperconectada como la nuestra, la comunicación constante se ha convertido en la norma. Pero, ¿Cómo gestionar esta separación sin que interfiera negativamente en la experiencia de campamento de nuestros hijos?
Hace apenas unas décadas, los niños que participaban en campamentos de verano apenas tenían contacto con sus padres, y todo transcurría sin contratiempos. Aunque parezca increíble, hemos vivido sin móviles durante toda la historia anterior a su aparición ;). Es importante reflexionar sobre cómo la evolución de la comunicación ha impactado en nuestras percepciones sobre esta experiencia y valorar los pros y contras.
El problema (o No) de las llamadas telefónicas.
La comunicación con nuestros hijos durante su estancia en el campamento puede ser tanto una bendición como un desafío. Es natural desear mantenernos conectados, pero debemos tener en cuenta que estas llamadas pueden tener un efecto contraproducente en los niños.
Por un lado, las llamadas telefónicas son una oportunidad para compartir momentos de alegría y mantener ese vínculo afectivo. Sin embargo, para algunos niños y niñas, especialmente los más pequeños o aquellos que nunca han estado lejos de casa, estas llamadas pueden desencadenar sentimientos de nostalgia y añoranza.
Resulta especialmente significativo en aquellos niños y niñas que están disfrutando plenamente, están perfectamente integrados y no tienen problema alguno salvo cuando se acerca la hora de las llamadas. Ante la proximidad de la llamadas, empiezan a acordarse de los padres, les echan de menos, y en algunos casos piden incluso volver a casa o dicen que se encuentran mal (a veces con chantaje emocional incluido). Evidentemente, en estos casos está perjudicando la integración y adaptación al campamento.
Conscientes de lo difícil que puede resultar esto para los padres, es aconsejable que no se alarmen en exceso y consulten si tienen dudas a los coordinadores o monitores, quienes están disponibles para conversar y brindarles información sobre el progreso y bienestar de sus hijos durante el campamento.
Por otro lado, es importante que los padres no caigan en el error de transmitir su propia nostalgia a sus hijos durante estas llamadas. Más bien, debemos reforzar la positividad del campamento y celebrar las experiencias que están viviendo.
El día de padres
No hacemos fiesta ni visita de padres.
Antiguamente, solía celebrarse el «día de padres», en el que las familias podían visitar a sus hijos en el campamento. Sin embargo, esta práctica ha ido desapareciendo en la mayoría de los casos. Nosotros hace ya más de 30 años que dejamos de hacerlas pues además de interrumpir la dinámica del campamento provocaba más problemas que beneficios en los niños y niñas.
En aquella época, dadas las dificultades de comunicación, tenían algo más de razón de ser y era un día especial, pero hoy en día no tiene mucho sentido. Como muestra, una de las fiestas de padres en los años 80 que tenemos en el histórico.
Lo que debía ser una fiesta en la que todos compartiéramos un rato la experiencia acababa con frecuencia con la mitad de los niños llorando; unos porque no podían ir sus padres; otros por ver a sus padres y entrarles la mamitis/papitis, o problemas de tipo familiar –custodias etc-. Los sentimientos de sorpresa y alegría que se suceden al principio solían dar paso a verdaderos dramas en la despedida.
En lugar de enfocarnos en las visitas, animamos a los padres a confiar en el equipo del campamento y a disfrutar de la experiencia a través del diario que vamos realizando casi todos los días, las fotografías publicadas en el álbum de fotos y alguna publicación en redes. Esto permite mantener la continuidad en el desarrollo de las actividades y promueve la independencia de los niños.
Funcionamiento de las llamadas en los campamentos:
En nuestra opinión, hablar con los hijos cada 3 días sería la opción más razonable. De hecho, es lo habitual en la mayoría de los campamentos. Sin embargo, entendemos que cada familia es única, y la frecuencia de las llamadas debe decidirse en función de las necesidades individuales.
En cualquiera de los casos el campamento no debe estar al servicio de los móviles si no al revés y podría darse la situación que una actividad, velada o excursión necesite que se recorte el horario o ese día no se pueda contactar.
Horario y comunicación con los teléfonos del campamento:
Los horarios para realizar las llamadas a los teléfonos proporcionados para el campamento, están indicados en la información de cada campamento. Los detalles últimos se dan a la salida o llegada y también se publican en el blog. En los campamentos para los más mayores no se dispone de línea pues todos llevan ya su móvil, pero siempre tendrán un teléfono de contacto con el coordinador /a.
Suelen establecerse durante la cena, de 20 a 21h o en un horario en el que estén fácilmente localizables. La amplitud de nuestras instalaciones hace inviable buscar continuamente a cada niño y también se trata de evitar interrupciones en las actividades del campamento.
Registramos a quién llaman en estos teléfonos para comprobar que los niños hayan podido hablar cada 3 o 4 días (3/4 veces en el campamento que es lo que consideramos mejor).
Los dos primeros días comunicarán mucho, para luego estar prácticamente libres la mayor parte del tiempo. Realmente suele utilizarse por todos los niños y niñas más pequeños, o aquellos a los que no tienen móvil. Aun así, las llamadas deben ser breves, suficientes para contar lo realizado en el día y alguna que otra anécdota.
Comunicación con los móviles propios:
Aquellos padres que deseen mantener una comunicación más constante con sus hijos pueden optar por permitirles llevar un teléfono móvil. Sin embargo, es importante recordar que el uso de estos dispositivos está sujeto a normativas específicas para evitar interrupciones en el programa del campamento. El horario también se indica y suele ser un rato después o antes de la cena.
Es habitual que lo lleven niños a partir de 11 o 12 años pues ya suelen tenerlo, pero es obligatorio su entrega a los monitores y está terminantemente prohibido su ocultación o tener un segundo móvil escondido. Nosotros hemos decidido no prohibirlos como en la mayoría de los campamentos, pero si que tenemos una clara regulación que debe cumplirse.
Si se lleva móvil, se presuponen dos condiciones. Los niños y niñas lo cogerán en su horario los días que quieran (no obligaremos a nadie a cogerlo) y no se usarán los otros teléfonos del campamento para llamarles.
En muchas ocasiones los niños y niñas prefieren irse a jugar que llamar a sus padres todos los días, lo cual es bastante lógico. Al llevar móvil propio, dependerá de lo que hayan acordado en casa.
Comunicación con el equipo del campamento
Para tranquilidad de los padres, estamos disponibles en todo momento para responder cualquier pregunta o preocupación que puedan tener sobre sus hijos durante su estancia en el campamento. Además, proporcionamos un diario de campamento en el que los padres pueden seguir el día a día de las actividades, acompañado de fotografías casi a diario.
Nuestro equipo de monitores y coordinadores está formados y disponen de muchos años de experiencia para manejar cualquier situación que pueda surgir durante el campamento. Desde pequeñas preocupaciones hasta problemas más serios, estamos aquí para ofrecer apoyo y orientación tanto a los niños como a sus familias. Deben confiar y estar tranquilos, pues ante cualquier eventualidad seremos nosotros mismos los que no pondremos en contacto. Como dicen los anglosajones “No News, Good news”.
Conclusiones
En resumen, la comunicación entre padres e hijos durante el campamento de verano es un aspecto importante a tener en cuenta. Mantener un equilibrio entre estar presentes y permitir que los niños disfruten de su experiencia de forma autónoma es fundamental para que esta aventura sea verdaderamente enriquecedora para todos.
Confiar en el equipo del campamento, establecer límites claros en cuanto a la comunicación y aprovechar las herramientas disponibles, como el diario de campamento, son claves para garantizar que nuestros hijos disfruten al máximo de su experiencia en el campamento de verano.
Enlaces:
Campamentos para adolescentes y jóvenes.
Preguntas frecuentes en el primer campamento
Beneficios de un campamento de verano
La importancia de los campamentos de verano para los adolescentes y jóvenes.
¿Como funciona un campamento de verano?
Cosas que se aprenden en los campamentos.
¿Por qué elegir ir de campamentos con Eduma?
