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Primera vez en un campamento de verano. Preguntas y dudas.

La primera vez en un campamento de verano al igual que en otras muchas cosas (guardería, colegio, salir de casa, etc.) hace que aparezcan muchas preguntas y dudas. ¿Se encontrará bien? ¿Hará amigos? ¿Estará preparado?.

Es algo normal pero que debemos aprender a controlar para no transmitir esa inseguridad y generar más incertidumbre de la que conlleva.

Aquí explicamos detenidamente las dudas más habituales al respecto.

No podemos dudar y debemos estar tranquilos pues en cada campamento hay detrás una gran organización y equipo humano. Solemos subestimar muchas veces sus capacidades y la mayoría de las veces sobrepasan nuestras expectativas, que suelen ser conservadoras.

Hay que ser optimistas y animarles a que se enfrenten a esas nuevas situaciones y retos para que puedan desarrollarse como personas. Recordemos que notan absolutamente todo y se lo transmitimos.

Debemos entender que es una oportunidad estupenda para aprender deportes, manualidades, idiomas, etc. pero sobre todo lecciones de la “vida misma”.

Grupo pequeños primera vez en un campamento
Aprenderá a convivir con otros iguales, disfrutar de cierta autonomía y asumir también ciertas responsabilidades.

Las nuevas normas de convivencia, el nuevo rol que asumirán (ya no es el centro de atención de todos, sino que comparte con otras personas esa atención), el trato con otros niños, etc. son una serie de ventajas que supondrán un incremento en su independencia y sociabilidad.

En este otro artículo hablamos ampliamente de las ventajas y beneficios de un campamento  o de la importancia de los campamentos de verano en los adolescentes.

Preguntas frecuentes la primera vez en un campamento de verano

¿Cuándo es mejor ir a un campamento de verano por primera vez?

Empezamos con la primera gran pregunta.

Preguntas sobre la primera vez de una colonia de vacaciones
En la sociedad actual solemos tender a un exceso de proteccionismo, pero no debemos caer en ese error.

Normalmente sabemos cuándo los niños están preparados para salir de casa, y resulta más fácil hacerlo de forma escalonada y paulatina.

Para los campamentos urbanos (mejor dicho, escuelas de verano) se puede ir desde temprana edad (4-5 años) puesto que es como ir al colegio, solo que haciendo actividades de ocio y deportes.

Para los campamentos en los que se convive 24 horas y se duerme fuera, la edad recomendable es a partir de los 6 años.

En este especial campamentos infantiles 6 y 7 años explicamos su funcionamiento. Puede ser semana o quincena, según la costumbre que tenga de haber estado fuera de casa con amigos, con los abuelos, etc.). Además con esas edades, normalmente, ya han estado 2-3 días con alguna salida del colegio.

Como norma genérica, se recomienda que cuanto antes mejor, pues así irá desarrollando antes sus capacidades, autonomía y habilidades relacionales.

En este artículo profundizamos sobre la mejor edad para ir de campamento de verano.

¿Y si no quiere ir al campamento?

A algunos niños les cuesta lanzarse pues tienen inseguridad y el hecho de dormir fuera de casa les produce miedo. En estos casos lo mejor es animarles y explicarles que, aunque en un principio puede costar, enseguida se va a encontrar a gusto y va a disfrutar de esta experiencia.

No hay que obligar a los niños sino motivarlos. A veces hay que dar un pequeño empujón y ayudar a dar el primer paso, pero nunca imponerlo.

Recordemos que es una oportunidad de disfrute y crecimiento, y no debe percibirse como una obligación impuesta, como “me empaquetan en tal sitio para que no moleste” o como que «no saben que hacer conmigo”.

En cualquier caso, si que hay formas en las que podemos ir preparando a los hijos para ir de campamento.

¿Es mejor ir solo o con amigos la primera vez?

Dudas frecuentes. Primera vez en un campamento de verano.
Normalmente no suele ser relevante. Para la primera vez sí puede facilitar el ir con un amigo o amiga pues ya se tiene un contacto de referencia, aunque como ya dijimos anteriormente, los niños suelen ser sociables por naturaleza y en el mismo autobús de ida ya hay muchos que han hecho “amistades”.
Indicándolo, normalmente podrán estar en el mismo grupo y habitación, siempre que sus edades sean parejas.

 

Es habitual también que vayan hermanos/as al mismo campamento y sirve también de refuerzo o apoyo. Lo único que si que debe quedar claro es que cada uno va a funcionar con su grupo de forma independiente. No es raro que el mayor asuma el papel de cuidador del pequeño o que éste ande detrás del mayor.

En cualquiera de los dos casos es contraproducente pues interfiere en el objetivo principal del campamento. Por ello, elaboramos un artículo sobre la conveniencia de que los hermanos vayan juntos al mismo campamento o mejor por separado.

No significa que no puedan verse en los ratos libres un rato, pero se trata de que cada uno viva SU experiencia sin estar pendiente del otro. Ya tienen mucho tiempo en casa para hacerlo y conviene haberlo hablado antes.

¿Como elegir el mejor campamento de verano?

No existe el “mejor campamento” como tal, sino aquellos que más se aproximan a lo que le gusta. Hay campamentos temáticos, de montaña, de playa, granja-escuelas, etc.
Habrá que valorar otros factores para intentar acertar al máximo con la elección del campamento que más se ajusta a las motivaciones y necesidades del niño/a (edad, gustos, más tranquilo o más movido, organización, lugar, presupuesto, etc.) En este artículo hablamos ampliamente de todas las claves para elegir un campamento de verano.

Primera vez en un campamento de verano. preguntas y dudas frecuentes

¿Es lo mismo un campamento, que una colonia?

No. Por costumbre hoy en día se llama campamento a todo, pero realmente un campamento de verano no tiene mucha instalación fija (típico en tiendas de campaña) y una colonia de verano o de vacaciones sí.

Es decir, técnicamente cualquier instalación, residencia, albergue, etc. sería una colonia de verano. Por el mismo motivo, tampoco es técnicamente correcto hablar de campamento urbano, sino de colonia urbana.

Para no complicarlo y por costumbre de uso general, seguiremos usando el término «campamento de verano» para referirnos a colonias o campamentos indistintamente y añadiremos «urbano» cuando nos refiramos a éstos. La Wikipedia de hecho, lo denomina «acampada».

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Al ser la primera vez que está fuera de casa ¿Se lo pasará bien y se integrará?

Grupo de niños. Dudas sobre las colonias de verano para novatos

Los niños en los campamentos están haciendo multitud de actividades, excursiones, deportes en grupo que muchas veces no son tan fáciles de hacer en casa. Están todo el día en activo y realizando cosas divertidas. Algunas le gustarán más y otras le gustarán menos, incluso alguno no le gustará, pero es difícil que se aburra.

Conviene preguntar las actividades y/o hablar con los monitores o personas responsables para que nos aclaren los horarios y seguro que no queda tiempo para el aburrimiento. En cualquier caso, hay que tener cuidado de no confundir las actividades (el medio) con todos los aprendizajes que se consiguen en un campamento (fín).

Algunas veces se puede visitar la instalación en un día de “puertas abiertas” o similar. Si es el caso, conviene acudir con los niños para conocer el lugar, las personas que estarán en el campamento y tener ese primer contacto.

Los niños son por naturaleza sociables, y en muchas ocasiones desde el propio autobús ya se han hecho amigos.

¿Y si tiene algún problema en el campamento?

¡¡Pues habrá que resolverlo¡¡. De la misma forma que en el Colegio, asociación o a cualquier sitio que se vaya, puede haber algún conflicto o problema.
Los monitores y coordinadores responsables tienen formación y experiencia para solventar estas cuestiones.

Eso sí, si durante el campamento los niños comentan alguna circunstancia conviene ponerla en conocimiento de los responsables.

La mayoría de las veces son pequeñas dificultades con mínima o nula repercusión, pero a veces, pueden ser el germen de un conflicto mayor que se puede evitar.

¿Nos echará de menos?

Primera vez en un campamento de verano. Preguntas y dudas frecuentes
Por supuesto que sí, y no solo la primera vez ;). Todos echamos de menos a nuestros seres queridos, los monitores, los coordinadores, etc.  Pero eso no signifca que tengamos que estar siempre juntos y no podamos hacer cosas diferentes a nuestras parejas, padres o hijos.

Según edades, lo normal es que se pueda echar de menos a la hora del tiempo libre o de acostarse.

No es raro llorar o soltar alguna lagrimilla al hablar por teléfono porque es el momento en que se acuerdan. El resto del día están haciendo  todo tipo de actividades en el campamento.

Sin duda, por experiencia, son los padres los que más echan en falta a sus hijos o hijas.  Cuando no están en casa parece que falta algo, especialmente si no se tiene costumbre de que los niños vayan a pasar tiempo con amigos, familiares, actividades, etc. Probablemente se podría decir que es el síndrome del nido vacío a pequeña escala 😉

¿Pasará miedo en el campamento por las noches?

No es habitual tener miedo, en todo caso nervios y que les cueste dormir al principio. Incluso hay misteriosos dolores de tripa (sobre todo en los más pequeños) que se pasan con una simple agua azucarada o placebo similar. Siguen siendo los nervios de la primera vez y suelen ocurrir las dos primeras noches como mucho.

Más adelante no suele ser habitual pues suelen caer rendidos a la hora de dormir. Después de estar todo el día haciendo todo tipo de actividades el cansancio se nota.

En cualquier caso, siempre se deja la luz de los baños encendida o algún piloto/bombilla encendido si es posible.

Grupo niños jugando en su primer campamento.

¿Son seguras las actividades del campamento?¿Hay vigilancia?

Siempre puede haber un accidente, incluso sin salir de casa, pues la seguridas 100% sencillamente no existe. Ahora bien, las actividades que se realizan deben están supervisadas y vigiladas por un equipo de monitores (especialistas si la actividad lo requiere) y rara vez sucede.

Es más habitual hacerse daño jugando al fútbol, por ejemplo, que por cualquier otra actividad organizada y vigilada.

Del mismo modo, el tiempo libre y el resto de momentos fuera de las actividades organizadas (acostarse, comedor, etc) debe estar supervisado por los monitores para prevenir incidentes.

En los campamentos de verano hay un día a día tipo con su horario habitual, pero también existen muchas variaciones según haya excursiones, veladas o días temáticos. En este artículo hablamos sobre como es el funcionamiento de un campamento.

¿Quién se ocupa de los niños /as? ¿Cómo son los monitores?

Los campamentos de verano están muy legislados y profesionalizados, teniendo que tener unas ratios mínimas (número de monitores por número de niños), una serie de titulaciones (monitores, coordinadores, socorristas etc.) y todo tipo de protocolos y medidas de prevención y seguridad.

Pero hay algo que no ha cambiado y es que las personas que se dedican a los campamentos de verano tienen vocación para ello. De otro modo, nadie duraría más de dos días. En nuestro caso además, han realizado todos el curso de monitor con nosotros y la mayoría son antiguos niños o niñas que al hacerse mayores, quieren transmitir todos esos momentos y experiencias vividas a las siguientes generaciones.

Además de realizar actividades, cada monitor se encarga de su grupo de niños como si fueran literalmente un padre o una madre. Desde ayudarles a organizar la ropa o recoger la habitación, hasta controlar cuestiones más cotidianas como si han llamado o van con regularidad al baño.

En los tiempos libres, los monitores se turnan también para organizar las diferentes actividades, juegos y deportes y controlar cualquier situación, mientras que otros han estado sirviendo y controlando el comedor.

Del mismo modo, por las noches, duermen en el mismo pasillo que ellos y atienden cualquier situación que surja.

Todo ello, supervisado por el equipo de coordinadores que se encargan de que todo funcione y solucionar cualquier problema que pudiera surgir.

¿Se les puede ir a visitar alguna vez al campamento?

Todavía hay campamentos en los que se hace un día de padres y en las que los padres participan y visitan las instalaciones.

En nuestro caso particular, hace ya mucho tiempo que decidimos no realizarlo porque, además de romper la dinámica propia del campamento de verano, muchos padres/madres no podían acudir y suponía un problema para los acampados.

También se daba el caso de que niños que estaban divinamente acababan llorando al ver a sus padres y les ponían en una situación complicada.

En su lugar tenemos un día de “puertas abiertas”, en aquellas instalaciones en que es posible, para poder conocer el lugar antes de empezar.

¿Qué pasa si tiene alergias alimentarias?

Es importante comprobar que se tiene un sistema de manejo de la alimentación que permita la adaptación de los menús a los participantes con este tipo de problema.

Se debe controlar tanto el proceso de elaboración (con utensilios diferentes para evitar contaminación cruzada) y también el proceso de reparto de los alimentos para impedir equivocaciones. En este artículo explicamos como se manejan las alergias alimentarias en los campamentos.

Es fundamental tener un sistema que evite errores a la hora de repartir la comida (o de recogerla si es autoservicio) En nuestro caso no se reparte ningún plato hasta que todas las alergias han sido entregadas y figuran en cada mesa para que los monitores responsables de servir el comedor tenga claro en todo momento que alergias tienen.

¿Y si tiene que tomar medicamentos?.

En los campamentos debe haber una zona para el botiquín, y al menos, un responsable de ello.

Sigan las indicaciones que les den en la organización, pero lo habitual es tener que indicarlo en la ficha de inscripción que tendrá que rellenar, y luego entregar los medicamentos especificando claramente las tomas y dosis.

En el caso de ser “por si acaso” hay que especificar claramente en que circunstancias hay que dárselo.

Nosotros nunca dejamos que los niños/as tengan los medicamentos por varias razones; lo pueden perder, pueden olvidarlo en una excursión y necesitarlo, o igual de malo, dárselo a otro niño porque en casa se lo dan y éste ser alérgico.

Como salvedad, los asmáticos conviene que tengan siempre doble inhalador y lleven uno encima además de tener otro en el botiquín (por ejemplo en una excursión). Aquí explicamos el funcionamiento de los niños alérgicos en los campamentos.

El botiquín llevará el registro de lo que se ha dado y cuando. Para ello sirve un simple cuaderno aunque es mucho mejor hacer una tabla de medicamentos y tomas.

Grupo de niños pequeños en su primera colonia de verano

¿Y si tiene que usar pañales o se encuentra mal durante el campamento?

Tampoco pasa nada. En caso de tener que usar pañales se pueden guardar en el botíquin y con discreción, se ponen antes de dormir y se quitan nada más levantarse por ejemplo, en el baño.

Y si se encuentran mal, se les lleva al médico. Normalmente lo más habitual son pequeñas cosas cotidianas, como por ejemplo, la garganta y cuestiones gastrointestinales.

Para cuestiones más importantes y a juicio médico habría que trasladarse al hospital más cercano (una radiografía sin ir más lejos). En cualquier caso, los padres siempre estarán informados de estas cuestiones por lo que no hay que preocuparse.

¿Y si no sabe nadar y en el campamento hay piscina?

Es muy importante indicarlo en la ficha de inscripción que seguro tendrán que rellenar, especialmente si hay algún tipo de actividad acuática (piscina, piragua, Aquopolis…) para tenerlo en cuenta y adoptar las medidas que sean necesarias.

De esta manera se determinará que en la piscina se quede siempre en la zona que no cubre, que en piragua vaya con algún monitor, etc.

De todas formas, esta medida se aplica casi por defecto a todos los grupos de pequeños del campamento.

 

Piscina en los campamentos de verano. Dudas y preguntas.

¿Se necesita seguro médico o de anulación?

Sin duda, depende de cada campamento y hay que preguntar a la organización. En la mayoría de los casos se suele tener alguna asistencia médica de la Seguridad Social próxima y seguro de accidentes, por lo que no se requieren seguros adicionales.

Los seguros de anulación permiten recuperar el dinero bajo determinadas circunstancias (hospitalización propia o de un familiar directo, problemas serios de salud que imposibilitan la realización del campamento, etc.).

Probablemente sea un servicio opcional que puede aportar el campamento y debe hacerse en el momento de formalizar la reserva.

En el caso de decidirse a contratar un seguro de anulación hay que entender que solo cubrirá las coberturas que indique y hasta el capital o dinero asegurado.

¿Qué hago si el primer día dice que no quiere ir al campamento?

Se acerca el día; La proximidad de la nueva experiencia provoca  que los nervios empiecen a aflorar y puede incluso que empiece a decir que no quiere ir, que no le gusta el campamento, dolores de tripa…

No debemos preocuparnos y dudar de si hemos tomado una buena decisión pues ya hemos visto la cantidad de beneficios y ventajas de un campamento de verano.

Debemos asumirlo como una reacción normal ante lo nuevo y que puede durar un par de días una vez iniciado el campamento, hasta que los niños se adaptan a la situación.

No olvidemos que siempre hay una primera vez para todo y los principios no suelen ser tan fáciles. Hay que adaptarse – y de ahí viene el crecimiento personal – (no habría niños en las guarderías ni en los colegios)

Tampoco se trata de obligar por decreto, pero si restar importancia a este fenómeno y centrarse en lo bien que se lo van a pasar.  Hablar de la cantidad de actividades y excursiones que van a realizar o de la cantidad de nuevos amigos que va a conocer.

Sin duda,  siempre recordamos los campamentos – especialmente el primero- con especial ilusión.

La experiencia nos demuestra que normalmente no es buena idea las frases del tipo “prueba y si no te gusta te vamos a recoger”.

Por un lado, se estaría transmitiendo un mensaje de duda sobre su capacidad para afrontar esta nueva experiencia.

Por otro lado, se está dejando una “puerta abierta” que habrá que cumplir ante las más mínimas adversidades (especialmente los primeros días).

¿Que tiene que llevar la primera vez a un campamento de verano?

Muy importante implicar al niño/a. Es muy conveniente preparar conjuntamente la maleta/mochila de tal forma que sepa lo que lleva, que cantidades y dónde está colocado. Una buena forma de hacerse responsable de su propia ropa.

Resulta muy recomendable, incluso obligatorio si hubiera algún tipo de lavandería industrial, marcar la ropa.

Hay muchas formas de marcarla pero es tan importante que la reconozca el participante,  o cualquier otra persona del campamento que pudiera encontrarla extraviada. A tal efecto se suele disponer de algún lugar donde dejar los objetos perdidos encontrados.

Normalmente, cuando se hace la inscripción o en la información se incluye un apartado del tipo “Equipo necesario” en el que se especifica. No será lo mismo si es un campamento de montaña, de playa, si son zonas de frío por la noche, etc.

¿Podría ser expulsado del campamento si se porta mal?

En todos los campamentos se trata de solventar los pequeños problemas de convivencia que pueden surgir en el día a día.

Normalmente son “cosas de niños” y no difieren mucho de aquello problemas que se puedan plantear por ejemplo, en el colegio.

En el caso de que algún acampado no cumpliera las normas mínimas establecidas, tuviera un comportamiento violento (de cualquier tipo) o causara problemas al funcionamiento normal del campamento, en todas las organizaciones/empresas se tiene previsto un sistema de abandono, que corre a cargo de los padres.

Ahora mismo existe legislación al respecto, la Ley Integral de Protección a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI) que pone hincapié en la creación de entornos seguros. No cambia mucho lo que se venía haciendo pero si fomenta la creación de protocolos de prevención.

En cualquier caso, son situaciones excepcionales y no son habituales.

¿Cómo comunicar con el campamento?

Hoy en día todas las asociaciones tenemos alguna forma de contacto más o menos habitual con los familiares, pero no hay que olvidar que los niños/as están haciendo actividades, veladas, etc. y tampoco hace falta hablar todos los días.

Para contactar con el campamento o el equipo, se darán unos teléfonos de urgencia a la salida del mismo aunque lo más fácil es llamar a la oficina. También se mira con asiduidad el correo electrónico.

No tengo noticias. Mi hijo/a no me llama.

Como se ha dicho desde siempre, la ausencia de noticias es signo de que todo está bien. Tampoco significa que una llamada por parte del monitor o coordinador suponga necesariamente un problema. Puede ser simplemente una consulta sobre una duda sin más.

Recordemos que tenemos que guardar la calma. Hemos dejado en buenas manos a los niños y tenemos que confiar en el saber hacer.

Hoy en día todas las asociaciones tenemos alguna forma de contacto más o menos habitual con los familiares, pero no hay que olvidar que los niños/as están haciendo actividades, veladas, etc. y tampoco hace falta hablar todos los días.

En cualquier caso, si llevara un tiempo sin saber nada, seguro que puede dar el aviso en la oficina o en los teléfonos que estén habilitados para tal efecto.

Sobre todo, lo importante es no pensar que ha pasado algo, pues lo normal es que estén jugando y divirtiéndose tranquilamente mientras que los padres están preocupados.

Durante el campamento se están continuamente realizando excursiones, veladas, actividades etc. y puede que no siempre se esté disponible para los teléfonos.

Mi hijo llora las veces que hablo con él en el campamento.

Al hablar por teléfono no es raro que los niños lloren. Es cuando se acuerdan de sus padres.

Los 2 primeros días (por la novedad) y hacia la mitad del campamento (el cansancio va haciendo mella) suelen ser los días en los que hay más lloros.

Dudas frecuentes. Primera vez en un campamento de verano.

Nuevamente hay que mantener la calma. En caso de haber algún conflicto/problema, hay que hablar con los responsables, que son los que podrán solucionarlo.

 

Lo normal es que nada más terminar de hablar se vayan a jugar con sus amigos/as, habiendo dejado preocupados a sus padres. En cualquier caso, lo mejor según nuestro criterio es hablar con ellos cada 3 días más o menos, especialmente si el niño tiene nostalgia.

No suele ser bueno hablar todos los días. Este hábito hace que algunos niños estén más pendientes de la llamada que de jugar con sus compañeros

 

Siempre hay que evitar ponernos nerviosos o entrar en histerismos. No pasa nada.

Hay que entender que la convivencia en un campamento de verano es muy intensa (por eso es único).

De la misma forma que la experiencia se nos ha grabado a fuego a todos los que hemos acudido y la recordamos con ilusión, también magnifica o exagera cualquier cosa que normalmente sería una tontería.

Cualquier circunstancia puede parecer un problemón o una excelencia.

Los sentimientos son muy potentes y todo se vive muy intensamente. Una simple pelea con un amigo se puede convertir en un drama que se pasa al rato.

Quiere que le vaya a recoger al campamento.

Por la misma razón que en el anterior apartado puede darse esta situación, especialmente la primera vez en un campamento de verano. No es lo normal pero pasa con algún niño/a..

Adaptarse a un sitio nuevo no siempre es fácil, más si no se tiene costumbre. Ante una situación de inseguridad lo más fácil y rápido es intentar huir de ella, aunque no sea la mejor opción.

Hay que aprender a convivir en otro entorno y con otras personas y, salvo problema específico, no tendría que suponer ninguna complicación.

No sentirse culpables al animar a su hijo a que se quede.

En el campamento pues la gradual desvinculación afectiva es buena para él y para Uds. y ha de hacerse poco a poco. ¿Cuántos niños lloran los primeros días de colegio o en la guardería?.

Tenemos que comprender que las situaciones nuevas hay que afrontarlas sin miedo.

Salvo problema o conflicto importante no hay razón para abandonar la oportunidad de una experiencia nueva. En este caso ya habrían hablado con el coordinador del turno.

Nadie tiene ningún interés en mantener a un niño/a que realmente se encuentre mal en el campamento.

Por un lado por él mismo, si no lo disfruta no tiene sentido, y por otro por el resto de los niños, pues el contagio de “mamitis/papitis” es casi vírico. Pero las circunstancias que concurran hay que solucionarlas dónde surgen y sólo si esto no fuera posible sería razonable el abandono del campamento.

Como ya dijimos, no es bueno utilizar sobornos, o chantajes emocionales, ni permitir que los hagan los niños. Tampoco frases del tipo “estás un par de días y si no…” porque estarán más pendientes de irse que de adaptarse.

Estas propuestas más que darles seguridad les genera el sentimiento contrario y facilitará hacer valer su compromiso en cuanto surja la mínima contrariedad. Si se les ha dicho que se les va a buscar hay que cumplir la promesa.

La primera vez en un campamento de verano EN DOS PALABRAS

Confianza y tranquilidad. Si el niño/a no quiere ir o los padres no están tranquilos, es mejor prepararlo para más tarde.

 


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¿Qué precios tienen los campamentos de verano?

También los diferentes tipos de campamentos de verano.

¿Hijos adolescentes? También hay campamentos para ellos.

Esperamos haberte ayudado a tener las ideas claras ¿Alguna otra pregunta?

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Primera vez en un campamento de verano. Preguntas y dudas.
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